domingo, 5 de octubre de 2025

Publicidad 1923 - Marqués del Mérito (Jerez)

Marqués del Mérito - Federico Ribas Montenegro - 1923 - Jerez
MARQUÉS DEL MÉRITO - JEREZ - 1923
Federico Ribas Montenegro

    En 1923, la bodega jerezana Marqués del Mérito convocó un concurso para diseñar un cartel publicitario que captara la esencia de sus vinos. El certamen, dotado con un premio de 2000 pesetas, fue ganado por el ilustrador Federico Ribas, cuya propuesta aún hoy sorprende por su fuerza visual y simbolismo. La imagen muestra una figura desnuda, arrodillada bajo una parra, exprimiendo racimos de uva directamente en una copa. El fondo negro hace que los tonos cálidos resalten con intensidad, creando una escena que parece más una ceremonia que una simple promoción comercial.
    La figura representa a Baco, el dios romano del vino, en una alegoría que convierte el acto de beber en algo casi sagrado. El diseño, realizado mediante litografía, combina elegancia, simetría y un estilo que mezcla influencias del modernismo tardío y del naciente Art Déco. El resultado es una obra que no solo busca vender vino, sino también transmitir una idea de prestigio, tradición y placer refinado.
    Federico Ribas Montenegro fue uno de los grandes nombres del dibujo publicitario en España durante la primera mitad del siglo XX. Nacido en Vigo en 1890, desarrolló su carrera entre Buenos Aires, París y Madrid, colaborando con revistas de moda, prensa ilustrada y marcas comerciales. Su estilo se caracterizaba por la elegancia, el cuidado del detalle y una estética moderna que conectaba con el gusto burgués de la época. Trabajó para publicaciones como Blanco y Negro y La Esfera, y fue director artístico de la perfumería Gal, donde creó imágenes tan icónicas como la del jabón Heno de Pravia. En el cartel de Marqués del Mérito, Ribas demuestra su talento para convertir un producto cotidiano en una experiencia visual sofisticada, apelando tanto a la belleza como a la emoción.
    La bodega Marqués del Mérito tiene sus raíces en el siglo XIX, cuando los hermanos Díez y Pérez de Muñoz comenzaron su actividad vinatera en Jerez de la Frontera. Con el tiempo, la empresa se consolidó bajo el nombre Díez Hermanos y recibió el título de proveedor oficial de la Casa Real, un reconocimiento que les permitió incluir el escudo real en sus etiquetas. En 1979, la firma adquirió las bodegas Marqués del Mérito y pasó a llamarse Díez-Mérito. El conjunto arquitectónico que alberga sus vinos incluye el histórico edificio Bertemati, construido en 1760, cuya estructura abovedada recuerda a una auténtica catedral del vino. Hoy, la bodega sigue elaborando vinos de Jerez con soleras centenarias, como el Amontillado “Fino Imperial”, combinando tradición, calidad y un profundo respeto por la historia.

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