Impresiona la Inmaculada, llamada “La Colosal” por sus dimensiones, que preside el retablo arropada por una serie de lienzos salidos de la mano del genial artista y, generalmente, rodeada y admirada por grupos de turistas extasiados ante tan magna y bella imagen. En un rinconcito, a la derecha de la capilla, hay un pequeño cuadro que apenas llama la atención, salvo para aquellos que buscan la mirada tierna de una madre cuyo hijo intenta descubrir el mundo, es la Virgen de la Servilleta.
Museo de Bellas Artes de Sevilla - Retablo de la Iglesia |
Este pequeño tesoro procede del Convento de Capuchinos de Sevilla y nos cuenta la leyenda que Murillo solía asistir a misa en la iglesia del convento y allí se quedaba a desayunar con la comunidad de frailes mientras perfilaba los detalles del encargo que había recibido para decorar el retablo. Un día, al recoger las mesas, el fraile encargado del refectorio notó la falta de una servilleta y, tras buscarla infructuosamente, la dio por perdida. Pasados unos días de aquel hecho, al terminar el desayuno, Murillo le entregaba un pequeño envoltorio mientras se disculpaba por haberse llevado la servilleta. La sorpresa del fraile al abrirlo fue mayúscula, sobre aquel humilde tejido aparecía esplendorosa la Madre de Dios con su Hijo en los brazos.
Según otra versión de la leyenda fue un fraile quien pidió a Murillo un cuadro para poder orar en su celda y no teniendo lienzo para el encargo le dio lo que tenía a mano, una servilleta que Murillo le devolvió con las divinas imágenes.
Virgen de la Servilleta - Murillo - Museo BBAA de Sevilla |
La realidad es que este cuadro de 67x72 cm. fue realizado por Murillo, en 1666, para el retablo de la Iglesia de los Capuchinos en Sevilla y allí permaneció hasta que, durante la Guerra de la Independencia, los frailes al conocer que el mariscal francés Soult estaba requisando los cuadros del pintor sevillano, lo enviaron junto a otras obras a Gibraltar donde permaneció desde 1810 hasta 1814 en que finalizó la guerra. En 1836, con la desamortización de Mendizábal, pasó a propiedad del Estado integrándose en los fondos del Museo de Bellas Artes de Sevilla.
El nombre de “Virgen de la Servilleta” proviene de la leyenda que en 1833 fue recogida por O´Neill en “A Dictionary of Spanish Painting” aunque sólo es leyenda porque el cuadro está pintado realmente sobre un lienzo y no sobre los tejidos más suaves y ligeros usados para las servilletas.
Nota: La "Virgen de la Servilleta" ha abandonado su recóndito lugar y hoy se encuentra expuesta en el retablo mayor de la iglesia del Museo, bajo la imagen de la Inmaculada (la Colosal). Un lugar más que merecido para esta pequeña joya de la pintura barroca sevillana.
Museo de Bellas Artes de Sevilla - Retablo de la Iglesia actual |
2 comentarios:
Inteesante la historia paisano, desconocia la existencia de esa virgen y su historia con Murillo, gracias por curturizarme ;)
El aprendizaje es mutuo. Gracias.
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