domingo, 28 de diciembre de 2025

Belén del Mercado de Triana - 2025

    En el corazón del Mercado de Triana, entre el bullicio diario y el aroma de los puestos, se abre un pequeño mundo detenido en el tiempo. El belén artesanal del mercado despliega su escenografía con mimo: calles de barro, muros envejecidos y una luz cálida que parece nacer desde dentro. Cada figura, cada puesto y cada detalle están trabajados con la paciencia de quienes viven el belenismo como oficio y herencia. Es un nacimiento cercano, pensado para ser contemplado de cerca, donde la tradición se funde con el pulso del barrio y convierte la visita en un remanso de calma dentro del ritmo del mercado. 
    Se trata de un belén de tamaño comedido, esmerado en cada elemento y levantado con mimo, que recrea la plaza del mercado en los años veinte del pasado siglo.
    Puede visitarse hasta el 4 de enero de 2026 en horario de 9.00h. a 15.00h. de lunes a sábado y de 9.00h. a 14.00h. los domingos.

Sevilla - Belén Mercado de Triana 2025Sevilla - Belén Mercado de Triana 2025
Sevilla - Belén Mercado de Triana 2025
Sevilla - Belén Mercado de Triana 2025Sevilla - Belén Mercado de Triana 2025
Sevilla - Belén Mercado de Triana 2025
Sevilla - Belén Mercado de Triana 2025Sevilla - Belén Mercado de Triana 2025
Sevilla - Belén Mercado de Triana 2025

    La escenografía de este Belén es obra de Rubén Galindo Domínguez, Alfares ha realizado los complementos de todos los puestos y animales, las figuras son de hermanos Cerrada, la iluminación de Fmas y las estructuras de Pedro Moreno.

sábado, 27 de diciembre de 2025

Filatelia - Victoria Kent (1990)

Filatelia - Mujeres famosas españolas - Victoria Kent- 1990 - Sello
MUJERES FAMOSAS ESPAÑOLAS. VICTORIA KENT
Sello emitido el 12 de febrero de 1990

Filatelia - Mujeres famosas españolas - Victoria Kent- 1990 - Matasellos Primer día (Málaga)
MUJERES FAMOSAS ESPAÑOLAS. VICTORIA KENT
Matasellos Primer día (Málaga)

Filatelia - Mujeres famosas españolas - Victoria Kent- 1990 - Sobre Primer día (Málaga) 
MUJERES FAMOSAS ESPAÑOLAS. VICTORIA KENT
Sobre Primer día (Málaga)

    El 12 de febrero de 1990, Correos inició la emisión de una serie de sellos dedicada a "Mujeres famosas españolas" y el primer ejemplar estuvo dedicado a la malagueña Victoria Kent.
    Nacida en 1892, fue una de las grandes pioneras de la justicia social en la España republicana. Abogada y diputada en Cortes, asumió la Dirección General de Prisiones en un momento en que el propio ministro de Justicia, Fernando de los Ríos, subrayaba la urgencia de reformar a fondo el régimen penitenciario. Desde el primer día se volcó en ese proyecto: impulsó mejoras higiénicas y alimentarias, eliminó celdas de castigo, cadenas y grilletes, y orientó la institución hacia un modelo más humano y educativo. Bajo su dirección se establecieron permisos de salida, se fijó el límite penal a los setenta años, se creó el Instituto de Estudios Penales y se profesionalizó el Cuerpo de Prisiones, al que añadió por primera vez un Cuerpo Femenino específicamente formado.
    Su visión de la justicia estaba guiada por la dignidad de las personas y la convicción de que la reinserción debía ser el horizonte del sistema penitenciario. Aunque su postura sobre el voto femenino generó debate, la sostuvo desde una lectura crítica del contexto social de la época. Tras la Guerra Civil, continuó su labor en el exilio, primero en Francia y después en Estados Unidos, donde fundó la revista Ibérica para mantener viva la voz de los republicanos. Falleció en 1987, a los 90 años, dejando un legado de valentía reformadora y un ejemplo perdurable de compromiso con los derechos humanos.

DATOS TÉCNICOS DE LA EMISIÓN
– Serie: MUJERES FAMOSAS ESPAÑOLAS
– Motivo: Victoria Kent
– Diseño: Pedro Sánchez González
– Grabado: Pablo Sampedro Molero
– Fecha de emisión: 12/02/1990
– Procedimiento de Impresión: Calcografía
– Papel: Estucado, fosforescente
– Tamaño del sello: 28,8 x 40,9 mm (vertical)
– Dentado: 13 ¾ 
– Valor postal del sello: 20 pesetas
– Efectos en pliego: 50 sellos
– Tirada: 6.000.000 sellos

jueves, 25 de diciembre de 2025

Gerrit van Honthorst - Adoración de los Pastores (1622)

Adoración de los Pastores - 1622 - Óleo sobre lienzo - Gerrit van Honthorst - Pomeranian State Museum
ADORACIÓN DE LOS PASTORES (1622)
Gerrit van Honthorst
Óleo sobre lienzo
MUSEO ESTATAL DE POMERANIA - GREIFSWALD (ALEMANIA) 

    La Adoración de los Pastores de Gerrit van Honthorst, conservada en el Museo Estatal de Pomerania, es una obra maestra del barroco neerlandés que encarna la fusión entre el realismo cotidiano y la espiritualidad luminosa. Pintada hacia 1622, en el periodo inmediatamente posterior al regreso del artista de Italia, la escena representa el nacimiento de Jesús con una intensidad emocional que se apoya en el uso magistral del claroscuro. La luz emana del Niño, irradiando hacia los rostros de María, José y los pastores, que se agrupan en torno al pesebre con expresiones de asombro y ternura. Esta iluminación interna no solo guía la mirada del espectador, sino que simboliza la revelación divina en medio de la oscuridad del mundo.
    Honthorst, influido por Caravaggio, adopta aquí una estética nocturna que transforma la escena bíblica en una experiencia íntima y teatral. Los personajes están modelados con naturalismo: rostros curtidos, ropas sencillas, gestos espontáneos. El artista evita el artificio y se centra en la humanidad del momento, haciendo que el espectador se sienta parte de la contemplación. La presencia de animales, como el carnero en primer plano, refuerza el ambiente pastoral y conecta la escena con la tradición del Belén popular, donde lo humilde se convierte en sagrado.
    Desde el punto de vista didáctico, esta obra permite explorar temas clave del arte barroco: la función narrativa de la luz, la representación de lo divino en lo cotidiano, y el diálogo entre pintura y devoción. Es ideal para introducir a los niños en el misterio de la Navidad a través de una imagen cálida, accesible y profundamente simbólica. Además, ofrece una oportunidad para comparar estilos entre artistas europeos del siglo XVII, como Murillo, Rubens o La Tour, y comprender cómo cada uno traduce el mismo episodio con sensibilidad propia. 
    La trayectoria de esta pintura, menos conocida que otras versiones del mismo tema, invita a reflexionar sobre el valor de los museos regionales en la conservación del patrimonio. Aunque no se exhibe en una gran pinacoteca internacional, su calidad artística y su capacidad de emocionar la convierten en una joya silenciosa del arte devocional. El Museo de Pomerania la presenta como testimonio de la circulación de obras barrocas en el norte de Europa y como puente entre la tradición cristiana y la sensibilidad contemporánea.

miércoles, 24 de diciembre de 2025

Francisco Rizi - Adoración de los Pastores (1668)

Adoración de los Pastores - 1668 - Francisco Rizi -Museo del Prado
ADORACIÓN DE LOS PASTORES (1668)   
Francisco Rizi
Óleo sobre lienzo - 215 x 210 cm.
MUSEO DEL PRADO - MADRID

    En plena segunda mitad del siglo XVII, la pintura española vivía una etapa de esplendor barroco marcada por el dramatismo, la teatralidad y la exaltación de lo sagrado. En este contexto, Francisco Rizi, pintor de cámara y escenógrafo real, realiza en 1668 su Adoración de los pastores, una obra que condensa el fervor devocional y la riqueza expresiva de su tiempo. El lienzo, de grandes dimensiones, responde a la demanda de imágenes religiosas capaces de conmover al espectador y guiarlo en la contemplación del misterio de la Encarnación, en sintonía con los ideales postridentinos. 
    El estilo de Rizi se caracteriza por una composición dinámica, el uso dramático de la luz y una paleta cálida que acentúa la intimidad del momento. En esta escena, la Sagrada Familia está acompañada por un grupo de pastores que irrumpen con gestos de asombro y humildad. La iluminación, que emana del Niño, organiza el espacio en torno a su figura, creando un foco místico que guía la mirada del espectador. Los ángeles suspendidos en lo alto refuerzan la dimensión celestial del acontecimiento, mientras que los animales y el entorno rústico anclan la escena en la tierra, en la cotidianidad redimida por lo divino.
    El simbolismo de la obra se despliega en cada detalle: el cordero que anticipa el sacrificio de Cristo, el cayado de san José como signo de custodia, y las manos abiertas de los pastores como gesto de entrega. La firma "Frat. Ruy. F." en la parte inferior del lienzo revela la identidad del autor con un tono de humildad franciscana, como si se reconociera servidor de un mensaje superior. 
    Francisco Rizi, (Madrid, 1614 - San Lorenzo del Escorial, 1685), fue uno de los grandes exponentes del barroco cortesano. Formado en el ambiente del Alcázar y discípulo de Vicente Carducho, desarrolló una carrera versátil que abarcó desde la pintura religiosa hasta la escenografía teatral. Su obra se distingue por la capacidad de conjugar lo monumental con lo íntimo, lo doctrinal con lo emotivo. Murió dejando un legado que anticipa la sensibilidad escenográfica del siglo XVIII. La Adoración de los pastores es testimonio de su maestría y de su profunda comprensión del arte como vehículo de lo sagrado.

Nota: Este cuadro fue adquirido por el Museo del Prado el año 2004 y actualmente se encuentra en depósito en otra institución.

martes, 23 de diciembre de 2025

La Misa del Gallo en la cultura andaluza

    La llamada Misa del Gallo, celebrada tradicionalmente a medianoche en la Nochebuena, es una de las expresiones litúrgicas más antiguas y simbólicas del cristianismo. Su origen se remonta a la Roma del siglo V, cuando el papa Sixto III estableció una celebración nocturna en un pequeño oratorio de la basílica de Santa María la Mayor, en el momento ad galli cantus, es decir, "al canto del gallo", expresión que en la antigüedad se asociaba a la medianoche. Con el tiempo, esta misa se convirtió en la primera de las cuatro celebraciones navideñas del rito romano, vigilia, noche, aurora y día, siendo la de medianoche la que adquirió mayor arraigo popular. Aunque su nombre ha generado diversas leyendas, desde la supuesta presencia de un gallo en el pesebre hasta la referencia al canto que anuncia la luz, lo cierto es que la denominación procede de esa antigua forma romana de marcar las horas nocturnas.   

Misa del Gallo - Postal infantil 

    En Andalucía, la Misa del Gallo arraigó desde época medieval como un momento de fuerte cohesión comunitaria. En los pueblos y ciudades, la celebración nocturna se convirtió en un puente entre la liturgia y las costumbres festivas locales. La misa marcaba el paso del Adviento a la Navidad, pero también abría la puerta a expresiones populares como los villancicos, las rondas y, en algunas zonas, las antiguas "coplas de aguilando". La participación de hermandades, cofradías y coros locales fue dando a la celebración un carácter propio, donde lo religioso y lo festivo convivían de manera natural. 
    Durante la Edad Moderna, la Misa del Gallo en Andalucía adquirió un tono especialmente musical y comunitario. En ciudades como Sevilla, Córdoba o Granada, los templos se llenaban de fieles que acudían tras la cena familiar, mientras que en los pueblos la misa se acompañaba de instrumentos tradicionales, zambombas, panderetas, almireces... que, aunque a veces generaban tensiones con la normativa eclesiástica, formaban parte inseparable del sentir popular. La celebración se vivía como un acto de alegría contenida: la liturgia mantenía su solemnidad, pero el ambiente era marcadamente cercano y festivo.   

Misa del Gallo - Postal infantil 

    En el siglo XX, con los cambios sociales y la progresiva urbanización, la Misa del Gallo experimentó una transformación. En muchas parroquias andaluzas se adelantó la hora de la celebración para facilitar la asistencia, especialmente de familias y personas mayores, aunque en otras se mantuvo la tradición de la medianoche. La música popular siguió ocupando un lugar destacado, y en algunas localidades se consolidaron tradiciones propias, como la salida de coros tras la misa para cantar por las calles o la costumbre de compartir dulces navideños a la salida del templo. 
    Hoy, la Misa del Gallo en Andalucía sigue siendo un símbolo de identidad religiosa y cultural. Aunque adaptada a los ritmos contemporáneos, conserva su esencia: celebrar en comunidad el nacimiento de Jesús en la hora simbólica en que "canta el gallo", cuando la noche comienza a abrirse a la luz. En muchos lugares continúa siendo un momento de reencuentro, donde la liturgia se entrelaza con la memoria colectiva, la música tradicional y el calor de las costumbres navideñas que han acompañado a generaciones de andaluces.

lunes, 22 de diciembre de 2025

Mojácar, morisca y altiva

     Mojácar se alza sobre su cerro como un mirador blanco hacia el Mediterráneo. Su luz, clara, casi plateada, recorre las fachadas encaladas y se adentra en un entramado de calles que conservan el eco de su pasado andalusí. Un lugar donde la altura, la memoria morisca y una atmósfera creativa se entrelazan para ofrecer una belleza distinta, serena y luminosa. Un lugar donde la luz y el color invitan a caminar sin rumbo y disfrutar cada rincón. 

Mojácar - Vista general
     
    En Mojácar, las casas que parecen nacer de la propia montaña. Las viviendas, encaladas y compactas, se superponen en distintos niveles, creando un paisaje urbano casi escultórico, donde terrazas, balcones y pequeñas aberturas dialogan con la luz clara del Mediterráneo. Entre el blanco dominante asoman pinceladas de verde que suavizan el conjunto, mientras el cielo limpio enmarca la silueta del pueblo.

Mojácar - Puerta de la ciudad

    La Puerta de la Ciudad es el antiguo acceso principal a Mojácar y formaba parte de la muralla que protegía la villa tras la Reconquista. Su estructura actual, de arco de medio punto encalado, se levantó en el siglo XVI sobre la antigua puerta andalusí. En su parte superior luce el escudo histórico de Mojácar, donde aparecen la torre defensiva, la llave, símbolo de custodia del territorio, y la cimitarra, recuerdo de su pasado fronterizo. Este conjunto heráldico, coronado por el águila bicéfala de los Austria, resume la identidad histórica del pueblo y marca la entrada a su casco antiguo. 

Mojácar -  Iglesia de Santa María    

    La Iglesia de Santa María, situada en el corazón del casco antiguo de Mojácar, fue construida en 1560 sobre los restos de una antigua mezquita. En su interior destaca una pintura contemporánea en el altar, obra del artista alemán Michael Suckers. La iglesia acoge las imágenes de la Virgen del Rosario y San Agustín, patronos de Mojácar, y se abre a la Plaza del Parterre, antiguo cementerio musulmán.

Mojácar - Mojaquera

    La estatua de la Mojaquera representa a la mujer del pueblo en su atuendo tradicional: vestido largo, pañuelo cubriendo la cabeza y un cántaro sobre ella, símbolo de las tareas cotidianas y del vínculo con el agua, elemento esencial en la vida de la villa. Esta figura estilizada, encarna la dignidad, el esfuerzo y la elegancia de las mujeres mojaqueras. La escultura fue realizada por la artista Mariángeles Guil e inaugurada en 1989.

Mojácar -  Plaza del Parterre

    La Plaza del Parterre se cree que fue una antigua necrópolis árabe, como indican los restos hallados orientados hacia La Meca. Hoy está porticada, con arcos de ladrillo y columnas que enmarcan el lugar con sobriedad. En uno de sus rincones se encuentra una reproducción artesanal de una escena de la Reconquista, inspirada en la sillería del coro de la catedral de Toledo, obra de la artista Itziar Ortuzar.

Mojácar -  Fuente de la Mora

    La Fuente de la Mora, también conocida como Fuente de los Trece Caños, es uno de los lugares más simbólicos de Mojácar. Su existencia está documentada en textos árabes. En este espacio se celebró en 1488 la rendición pacífica de Mojácar ante los Reyes Católicos. La fuente cuenta con doce caños frontales y uno lateral, vertiendo agua en tres pilares. Fue centro de la vida social y económica, albergando en su entorno molinos y mercados. 

Mojácar -  Mojaquera del Campo

    La Mojaquera del Campo, obra del escultor Alberto Manzano, fue instalada en 2006 en la plaza Rey Alabez como homenaje a las mujeres rurales de Mojácar. La figura, fundida en bronce, representa a una campesina en el gesto de cambiarse el calzado al llegar al pueblo, una costumbre que reflejaba respeto por el entorno urbano y cuidado personal. Con una cesta en la mano y el rostro cubierto por un velo, la escultura transmite movimiento, dignidad y memoria. Es un tributo a la vida cotidiana, al esfuerzo silencioso y a la elegancia que perdura en las tradiciones locales.

Mojácar -  Arrabal

    El barrio del Arrabal despliega una alegría serena entre calles estrechas, fachadas encaladas y macetas azules que trepan por los muros como notas de color. La blancura de las casas refleja una luz limpia y envolvente, que transforma cada rincón en un juego de sombras suaves y resplandores vivos. Las buganvillas, los balcones de hierro forjado y los detalles artesanales dan al barrio un aire festivo y acogedor, donde la tradición se mezcla con la belleza cotidiana. 

Mojácar -  Calle típica

    Estrecha y luminosa, esta calle encarna el tipismo andaluz en su forma más viva: muros encalados que reflejan la luz con intensidad, balcones, y una profusión de buganvillas y macetas que estallan en color. El trazado irregular, adaptado al terreno, y la arquitectura doméstica de volúmenes sencillos, remiten a la herencia morisca y al sentido práctico de los pueblos blancos del sur. Aquí, como en Vejer, Frigiliana o Casares, la belleza no se impone: emerge de la convivencia entre luz, sombra, piedra y vegetación. Es una estética cotidiana, tejida con memoria y armonía.

Mojácar - Costa de Mojácar    

    La Torre del Pirulico, también conocida como Atalaya del Peñón o Torre de los Diablos. Construida por los nazaríes entre los siglos XII y XIV, vigilaba la costa de Mojácar desde un acantilado estratégico. Restaurada en 2009, se alza junto a un espectacular arco natural sobre el mar, donde la piedra y el azul profundo del Mediterráneo crean una escena de gran belleza y fuerza histórica.

domingo, 21 de diciembre de 2025

Gerrit van Honthorst - Adoración del Niño (1620)

Adoración del Niño - Gerrit van Honthorst - 1620 - Galería de los Uffici - Florencia
ADORACIÓN DEL NIÑO (1620) 
Óleo sobre lienzo - 95.5 x 131 cm. 
Gerrit van Honthorst  
GALERÍA DE LOS UFFICI - FLORENCIA

    La Natividad se presenta en esta obra como un instante de revelación íntima: el nacimiento de Jesús en un pesebre humilde, rodeado por la mirada atenta de María, José y los primeros testigos. La escena concentra la emoción de lo sagrado en lo cotidiano, invitando al espectador a participar de un momento que, aunque silencioso, irradia una fuerza espiritual capaz de transformar la oscuridad de la noche en claridad compartida.
     En la Adoración del Niño, de Gerrit van Honthorst, la composición se organiza en torno a un foco lumínico único: el cuerpo del recién nacido. La luz se expande desde el pesebre hacia los rostros inclinados, creando un círculo de devoción que une a los personajes en un mismo gesto de contemplación. La ausencia de elementos arquitectónicos o paisajísticos concentra la atención en la humanidad de la escena, reforzada por la precisión con que el pintor resuelve las texturas de la paja, los paños y las manos.
    Este recurso lumínico revela la impronta caravaggista que Honthorst asimiló durante su estancia en Italia. El tenebrismo, lejos de ser un mero efecto dramático, se convierte aquí en lenguaje espiritual: la oscuridad envolvente subraya la irrupción de la luz como signo de lo divino. La obra se inscribe en el contexto del primer Barroco europeo, cuando la pintura religiosa debía conmover y persuadir, ofreciendo al creyente una experiencia sensible de la fe. En este sentido, la Adoración del Niño es tanto una representación bíblica como un ejercicio de teatralidad contenida, donde la luz actúa como argumento y revelación.
    Gerrit van Honthorst (Utrecht, 1592–1656) fue uno de los principales representantes de la escuela de Utrecht y alcanzó gran fama en Italia bajo el apelativo de Gherardo delle Notti, por sus escenas nocturnas iluminadas con velas. Discípulo de Abraham Bloemaert, trabajó en Roma en la década de 1610 y, tras su regreso a los Países Bajos, se consolidó como retratista y pintor de género, con encargos para cortes en La Haya y Londres. Su estilo, marcado por la fusión de la intensidad italiana y la sobriedad nórdica, le permitió crear un lenguaje propio donde la luz es protagonista y donde lo sagrado se expresa con una cercanía que aún hoy conmueve.

sábado, 20 de diciembre de 2025

Sandro Botticelli - La Natividad (1475)

La Natividad - 1475 - Sandro Botticelli - Columbia Museum of Art - USA
LA NATIVIDAD (1473-5)
161 x 137 cm.
Sandro Boticelli
COLUMBIA MUSEUM OF ART - CAROLINA DEL SUR

    Este fresco trasladado a lienzo, conservado en el Museo de Arte de Columbia, es una de las piezas más singulares de Sandro Botticelli y el único fresco del maestro florentino que se encuentra en Estados Unidos. Pintado hacia 1473–1475 para un espacio devocional privado en Florencia, llegó a América gracias a la Samuel H. Kress Foundation, que a mediados del siglo XX donó numerosas obras del Renacimiento italiano a museos del país.
    La escena representa la Natividad según la visión de Santa Brígida: María arrodillada en adoración ante el Niño luminoso, José en actitud contemplativa, el buey y la mula al fondo y los pastores acercándose desde la izquierda. Tres ángeles suspendidos en el techo del establo cantan desde un libro abierto, un detalle de gran delicadeza que subraya el carácter sagrado del momento. El paisaje profundo y la arquitectura renacentista del fondo sitúan el misterio en un entorno familiar para el espectador florentino.
    La obra muestra a un Botticelli joven, todavía cercano a la influencia de Fra Filippo Lippi, pero ya dueño de su elegancia lineal y su sensibilidad espiritual. Sandro Botticelli (1444–1510), uno de los grandes maestros del Renacimiento, desarrolló un estilo inconfundible que combina la gracia del dibujo, la poesía visual y una profunda religiosidad, visible tanto en sus escenas sagradas como en sus célebres composiciones mitológicas.