jueves, 4 de abril de 2013

Mis rincones favoritos: 5 - Menorca

Menorca es la gran desconocida del Mediterráneo. En otros tiempos ansiada y colonizada por su situación estratégica, la apertura del Canal de Suez relegó su importancia militar y lastró su economía hasta dejarla casi despoblada. Quizá fue una suerte para los menorquines que gozan hoy de un paisaje idílico y una paz y sosiego muy difíciles de encontrar en el mundo occidental. Si a la belleza de esta tierra unimos el carácter abierto, amable y apacible de sus habitantes nos encontramos con un verdadero paraiso tan cercano como inimaginable en pleno Mediterráneo.

Playa de Arenal d'en CastellArenal d'en Castell 
La playa de S'Arenal d'en Castell está en el norte de la isla en una zona urbanizada. Tiene forma de concha, una longitud de 650 metros y 20 metros de anchura. Sus aguas son muy tranquilas, limpias, transparentes y poco profundas.
Junto a ella encontramos Na Macaret, pequeño pueblo pesquero, y Port Addaia con un espectacular paisaje y un importante puerto deportivo.

Arenal d'en CastellAguas cristalinas
Las aguas de Menorca deben su transparencia y limpieza en gran parte a las praderas de Posidonia oceánica que rodean la isla y son consideradas como una joya del Mediterráneo. Sirven para proteger la costa de la erosión, fijan la arena de las playas y son el mejor bioindicador de la calidad del agua. Se usan también como fertilizante de los campos.
Arenal d'en CastellAcantilados y tonalidades
La costa menorquina es muy recortada con frecuentes acantilados y pequeñas calas. Muchas de ellas son solo accesibles desde el mar. Un recorrido por el Camí de Cavalls que rodea la isla nos permitirá descubrir la variedad paisajística de la isla, sus contrastes y su riqueza etnológica.
Arenal d'en CastellEl viento
Menorca es una isla muy expuesta a los vientos ya que es casi llana, su mayor altura es Monte Toro con 358 metros.
Los vientos dominantes son Tramuntana (viento del norte, seco y virulento que puede alcanzar los 130 km/h, aunque en verano es suave y fresco) y Migjorn (viento del sur). Ambos actúan sobre el estado del mar y las playas. Si hay Tramuntana nos iremos a las playas del sur y si hay Migjorn, serán más tranquilas las playas del norte de la isla.
FornellsFornells 
Si hay un plato famoso en la isla es la caldereta de langosta y es que los pescadores de esta pequeña localidad del norte de Menorca son expertos en el arte de capturar este apreciado crustáceo. Hay varios restaurantes donde degustar el plato típico y dejar enjuta la cartera en la labor. Merece la pena un paseo por el pueblo y la  subida al castillo de San Antonio, construido durante la dominación británica, con una bella panorámica de la costa e isla.
Paisaje interior de MenorcaPaisaje interior
Llama la atención el paisaje interior de la isla. Si la costa es salvaje y rocosa, su interior es suave, ondulado, relajante y lleno de tonalidades verdes. Las pequeñas fincas están separadas por tancas, paredes de baja altura hechas con piedra seca. Cada finca suele tener su caserío, en ocasiones verdaderos palacetes que en su tiempo albergaron a grandes propietarios de tierras.
Taula y Talayot en TrepucóPoblado de Trepucó
Posee Menorca una gran riqueza de monumentos procedentes de la cultura talayótica caracterizada por construcciones megalíticas como los talayots, navetas y las taulas.
Esta última es la más original y emblemática de Menorca. Se trata de un santuario con forma de herradura y un monumento central semejante a un ara o mesa (taula en catalán). Los talayots son torres de vigilancia y defensa mientras las navetas tienen carácter funerario.
Cova d'en XoroiCova d'en Xoroi 
Se trata de una gruta o cueva natural situada en el acantilado de Cala en Porter y accesible mediante una escalera excavada en la roca. Convertida en discoteca abre dia y noche en verano y solo los domingos el resto del año.
La cueva lleva el nombre de Xoroi, un pirata que vivió refugiado en ella durante años y sobrevivió robando comida a los campesinos. Cuenta la leyenda que cuando lo descubrieron  saltó al mar desde la cueva y jamás se le volvió a ver.
CiudadelaCiudadela  - Ciutadella
Situada en el extremo oeste de la isla fue su capital hasta la ocupación inglesa en 1714 y es la sede del obispado
Con aire señorial y numerosos monumentos se caracteriza por sus calles angostas y las arcadas.
En la Plaza des Born se alza un obelisco conmemorativo del asalto turco de 1558 que significó el despoblamiento de la villa ya que sus habitantes fueron llevados como rehenes a Estambul.
MahónMahón- Maó
Al este de la isla, es su capital administrativa. Fundada por los cartagineses ha sido siempre codiciada por su maravilloso y bellísimo puerto natural de cinco kilómetros de longitud, el segundo de Europa.
La ciudad posee abundantes monumentos como la Iglesia de Santa María o la Mola, alberga el Museo de Menorca y tiene unos espléndidos miradores sobre el puerto natural.
BinibecaBinibeca  - Binibèquer
Situado al sur de Mahón, en el municipio de San Luis, es un poblado de pescadores construido en 1972 bajo la planificación y dirección de Antonio Sintes Mercadal.
Completamente restaurado, sus calles estrechas y sus casa encaladas forman un laberinto donde pasear es un placer para los sentidos y un relax para la mente. Moradores y visitantes tienen un pacto para que desde cualquier lugar del refugio sólo se pueda escuchar el rumor del mar y el graznido de las gaviotas.
Punta GrossaAtardecer en Menorca
No hace falta estar junto al mar para apreciar la deslumbrante belleza de un amanecer, o un atardecer, en Menorca. Esta isla rebosa encanto, sensibilidad, misterio, paz... aunque sople tramuntana y las encrespadas olas se eleven hacia los acantilados como si buscasen descansar sobre las verdes praderas del interior.
Menorca merece volver.

2 comentarios:

Andaluz dijo...

Que paseo mas bonito por Menorca Galise, y mu buenas las fotos. Fue la unica isla que no llegué a conocer en mi año trabajando en Ibiza.Pero claro, en aquellos tiempos, lo que menos me interesaba era la tranquilidad jajaja.

Un abrazo

galise dijo...

Efectivamente, Menorca es un remanso de paz y belleza.
Cuando salgo de vacaciones procuro un lugar para descansar y relajarme; ya nos encargamos los sevillanos, con los atascos y estrés, de martirizarnos el resto del año.

Un abrazo