jueves, 15 de noviembre de 2012

Filatelia navideña - España (2012)

Sello de Navidad 2012 -Enrique Jimenez Carrero
Navidad 2012 - España
Maternidad - Enrique Jiménez Carrero

El pasado 5 de noviembre salió a la venta en España la serie de sellos dedicada a la Navidad.
Este año se han emitido dos valores, uno de 0,36 euros que reproduce "La Adoración de los Reyes", una pintura mural datada entre los siglos XIII y XIV que se encuentra en la Catedral Vieja de Salamanca, y otro de 0,70 euros obra del pintor Enrique Jiménez Carrero bajo el título de "Maternidad" que presentamos aquí.
Jiménez Carrero, Jefe de Imagen y Diseño de la Dirección de Filatelia, está aportando al diseño del sello español una línea de modernidad, elegancia, belleza y frescura que lo hacen sumamente atractivo y original.
La primera serie navideña salió el año 1955 y reapareció en 1959 publicándose desde esta fecha de forma ininterrumpida con carácter anual.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

XIX Feria del Belén - Sevilla 2012

Sevilla - XIX Feria del Belén
Adoración de los Reyes - Maestro de Moguer 1515
Parroquia de Santa Ana - Sevilla

Sevilla - Cartel de la XIX Feria del Belén
Cartel del recinto Ferial

Desde el 10 de noviembre y hasta el 23 de diciembre se puede visitar la XIX Feria del Belén de Sevilla, situada entre la Catedral y el Archivo de Indias. Junto a las más clásicas y sencillas "figuritas" se puede adquirir toda clase de complementos para construir en casa el entrañable Belén. Hay verdaderas obras de arte salidas de las manos sabias de nuestros artesanos y mucha variedad en cuanto a la temática aunque predominan las formas clásicas que son las más demandadas.

Sevilla - XIX Feria del Belén - Virgen (detalle)Sevilla - XIX Feria del Belén - Ovejas
Virgen (detalle)Ovejas

Sevilla - XIX Feria del Belén 01
Figuras clásicas (detalle)

Sevilla - XIX Feria del Belén 02
Mercadillo andaluz - Vendedora de telas

Sevilla - XIX Feria del Belén 03
Nacimiento calé

Sevilla - XIX Feria del Belén 04
Otro modelo calé de nacimiento

Sevilla - XIX Feria del Belén 05
Y aquí San José ejerciendo de aguador

Sevilla - XIX Feria del Belén 06
La inocencia y dulzura de pastor y borreguito

sábado, 10 de noviembre de 2012

Filatelia - Velázquez II (1961)

      El 17 de abril de 1961, el correo español emitió una serie de cuatro valores conmemorativos del III Centenario de la muerte del pintor sevillano Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (1599-1660).
La emisión consta de un valor con la efigie de Velázquez, tomada de una escultura de Aniceto Marinas, y tres valores cuyo tema son fragmentos de cuadros de Velázquez.


Sello de 80 céntimos sobre Velázquez
Escultura de Velázquez, obra de Aniceto Marinas en 1899 (Paseo del Prado - Madrid)


Sello de 1 peseta con un fragmento del "Conde-Duque de Olivares"
Cuadro "Conde-Duque de Olivares"  (hacia 1638) - Museo del Prado


Sello de 2,50 pesetas con "Infanta Doña Margarita"
Cuadro "Infanta Doña Margarita" (hacia 1660) - Museo del Prado
Nota: Este cuadro, atribuido a Velázquez en la fecha de emisión de los sellos, se considera en la actualidad obra de
Juan Bautista Martínez del Mazo, yerno del pintor.




Sello de 10 pesetas con un fragmento de "Las hilanderas"
Cuadro "Las hilanderas" (hacia 1657) - Museo del Prado

jueves, 1 de noviembre de 2012

Leyendas de Sevilla - 13 La Venta de los Gatos

Gustavo Adolfo Bécquer
Retrato de Gustavo Adolfo Bécquer - 1862
Valeriano Domínguez Bécquer - Museo de BBAA (Sevilla)
 
En el camino que transcurría entre la Puerta de la Macarena y el Monasterio de San Jerónimo existió desde el siglo XVIII una venta, llamada Venta de los Gatos, muy famosa y concurrida por las gentes de Sevilla que se acercaban hasta ella en los días de fiesta para comer y divertirse bajo la fresca sombra de la arboleda que crecía a orillas del Guadalquivir.
Un día de 1854 el poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer pasó por aquella venta y observó cómo un grupo de jóvenes cantaba y bailaba en un pequeño llano junto al río. Le llamó tanto la atención la especial belleza de una de las muchachas que echó mano de su lápiz y sobre una hoja del bloc en que tomaba notas para sus poemas plasmó con suaves trazos la delicada cara de aquella doncella, regalando después este retrato al novio de la muchacha.
Amparo, que era el nombre de la joven, había sido abandonada al nacer y recogida por el dueño de la venta que la había criado junto a su hijo como una hija más. Al hacerse mayores había surgido el amor entre ellos y tenían pensado casarse en breve tiempo.

Baile en una venta - Rafael Benjumea 1850 - Museo Carmen Thyssen (Málaga)
Baile en una venta - 1850
Rafael Benjumea - Museo Carmen Thyssen

Gustavo Adolfo marchó a Madrid y pasados varios años, en uno de sus viajes a Sevilla, quiso pasar la tarde en la Venta de los Gatos. Pero aquel lugar ya no era el mismo, el inmenso prado verde donde reinaba la diversión y el esparcimiento había desaparecido para dar paso a un recinto triste y silencioso, el Cementerio de San Fernando. La algarabía que reinaba antaño en la venta había sido sustituida por la tristeza y lágrimas de aquellos que se detenían en la venta tras enterrar a sus seres queridos.
Preguntó al ventero por aquella bella muchacha y por su hijo al que había conocido años atrás y éste, desconsolado, le contó la triste y romántica historia de aquel desafortunado amor.
Estaban Amparo y su novio con los preparativos de la boda cuando una mañana se acercaron hasta la venta dos señores que se interesaron por la muchacha indagando sobre su edad y la fecha en que había sido recogida. Una vez confirmados los datos se dieron a conocer como enviados por una Dama de la alta sociedad sevillana que reclamaba ahora a su hija, fruto de un amor clandestino y a la que había abandonado al nacer aunque ejerciendo siempre sobre ella una discreta vigilancia. La citada Dama había enviudado y ya no existía obstáculo para reclamar aquello que legítimamente consideraba suyo. Aunque el ventero y Amparo hicieron todo lo posible por continuar su sencilla vida familiar, los tribunales dieron la razón a la Dama y devolvieron a la muchacha a su madre.
La Dama cortó toda relación de Amparo con su anterior familia no permitiéndole ninguna comunicación con aquel muchacho del que estaba enamorada y a punto de casarse ni con aquellos padres que la habían criado y querido como una hija. Encerrada en su casa, la muchacha perdió la alegría y su salud se fue deteriorando hasta que enfermó gravemente de tuberculosis.
Mientras tanto el hijo del ventero había perdido también todo interés por lo que le rodeaba y estaba encerrado en sus pensamientos que sólo iban dirigidos a la muchacha que amaba. Así se acercaba a menudo hasta el cementerio para pasear en aquel lugar que servía de escenario a su melancólica tristeza y observaba, sintiendo como suya, la amarga y dolorosa última despedida de los familiares a sus difuntos.
Una mañana en que paseaba bajo los cipreses del sagrado lugar se detuvo ante un entierro. Después de algunas oraciones, levantaron la tapa del ataúd para que los familiares pudieran darle un último adiós al difunto. El muchacho se acercó y su cara quedó petrificada a la vez que un grito salió de su garganta antes de caer desmayado al suelo. El cuerpo de aquel ataúd era el de Amparo, su gran amor. Cuando despertó ya no recobró la razón, vivió recluido en la venta donde pasaba los días llorando o cantando alguna canción en que siempre se repetía un nombre: Amparo.

Nota: Texto adaptado sobre la leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer.