domingo, 28 de noviembre de 2010

Azulejería sevillana - Cáceres (Plaza de España) 10

AZULEJO DE CÁCERES
Plaza de España, Sevilla - Azulejo de Cáceres
Plaza de España, Sevilla - Azulejo de Cáceres (Motivo central)
Plaza de España, Sevilla - Azulejo de Cáceres (Detalle)

El motivo central del azulejo es el original y tiene una composición de tríptico. En el centro está representado el “Juramento de los fueros de Cáceres” y a ambos lados aparecen paisajes.
Los fueros de Cáceres fueron dictados por el rey Alfonso IX de León tras reconquistar la ciudad el 23 de abril de 1229, ratificados y aumentados por Fernando III en 1231 y jurados por los Reyes Católicos durante su visita a Cáceres en 1479, momento que recoge el azulejo.
Fue realizado por la fábrica de Mensaque Rodríguez y Cía y pintado por el ceramista José Martínez del Cid.
En los bancos abundan los motivos florales y vegetales y están rotulados los nombre de ciudades cacereñas: Hervás, Hoyos, Plasencia, Coria, Alcántara, Logrosán y Trujillo.
En 2004 finalizó la restauración realizada por los talleres “Plaza de España”.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Estampas de Sevilla - 9 Plaza del Altozano

Sevilla - Plaza del Altozano

      Dichosa Plaza trianera la Plaza del Altozano, allí confluyen el arte y los sentimientos profundos de Sevilla. Cruzan su suelo los ceramistas de Castilla y Alfarería, los inquisidores y placeros de San Jorge, los dominicos de San Jacinto, los penitentes y devotos de Pureza, los marineros y artistas de Betis y los que cruzan el río camino de Sevilla, Maestranza torera al frente. Puerta de entrada de un barrio que muestra su riqueza, cual relicario, a quienes acceden a ella. La Plaza contiene la esencia de Triana, luego habrá que recorrer sus calles y plazas para disfrutar de los intensos y variados aromas que este barrio nos ofrece.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Leyendas de Sevilla - 6 Virgen de la Antigua

Virgen de la Antigua - Catedral de SevillaCapilla de la Virgen de la Antigua - Catedral de Sevilla
Virgen de la Antigua - Catedral de SevillaCapilla de la Virgen de la Antigua

      Cuenta la leyenda que el rey Fernando III al mando de sus tropas sitiaba la ciudad de Sevilla ocupada en aquel entonces por los almohades. Había caído la noche y rezaba el rey postrado ante una talla de la Virgen de los Reyes cuando oyó una voz que le prometía la victoria contra los infieles si visitaba una imagen que bajo la advocación de Nuestra Señora de la Antigua se encontraba escondida entre los muros de la Mezquita. El rey, guiado por un ángel en su camino, entró solo en la ciudad y llegó hasta la Mezquita Mayor donde al pasar junto a un pilar éste se volvió transparente permitiendo a Fernando III contemplar la bella figura de una virgen que se encontraba en su interior a la que dedicó sus oraciones. Salió sigilosamente, como había entrado, pues la Virgen había hecho que los almohades que vigilaban las puertas de la ciudad estuvieran profundamente dormidos al paso del rey cristiano.
      Cuando Fernando III conquistó la ciudad de Sevilla, sus pasos se dirigieron a la Mezquita para derribar la pared que ocultaba la imagen de la Virgen de la Antigua y postrarse humildemente ante la Señora por la gracia concedida.

      En una de las Capillas de la Catedral de Sevilla se venera la Virgen de la Antigua. Se trata de una pintura mural de la Virgen con el Niño cuya antigüedad se remonta a los primeros años de la conquista de Sevilla por Fernando III a los árabes y los inicios de culto cristiano en la Mezquita almohade. Al construir la Catedral sobre el solar de la mezquita se conservó esta pintura por la gran devoción del pueblo hacia ella y el año 1578 se trasladó de su emplazamiento original a la cabecera de su capilla actual. En los siglos XVI y XVII fue la imagen más venerada de Sevilla y su culto se expandió a toda la península y los territorios españoles de ultramar.
      Los estudios actuales datan la imagen de la Virgen de la Antigua en el período de finales del siglo XIV habiendo sido sometida posteriormente a numerosos repintes que han alterado su fisonomía original