lunes, 28 de diciembre de 2009

Se nos va 2009, ¡que no vuelva!




















Acaba 2009, un poco movido el año, demasiadas obras inacabadas, tremendo caos circulatorio, falta de aparcamientos, descontento social (vecinos, policía, trabajadora municipal), paro, crisis general,...
No obstante, quiero destacar algunos aspectos positivos sobre nuestro pueblo:
1 - Finalizaron las obras de la Plaza de Extremadura, totalmente renovada, cuidada en su limpieza, vigilada y cerrada por la noche para evitar el vandalismo que reina en la city. Es una maravilla ver cómo las familias y, sobretodo, los pequeños tienen un lugar para pasear, jugar y descansar. Hacía mucha falta algo así.
2 - Se ha ampliado el parking de la Cooperativa. Era una gran necesidad para el Barrio Alto.¡Bien hecho!
3 - Funciona el Metro y, por ahora, bastante mejor de lo que esperábamos. Lástima que las estaciones queden lejos del centro urbano y el ruido afecte a los vecinos cercanos a su recorrido, problema que se debe resolver cuanto antes.
4 - Avanza el ascensor del Monumento, una urgente necesidad para una barriada aislada.
5 - Tenemos un nuevo alcalde, Fernando Zamora, sanjuanero de nacimiento, con vocación política, y que ha mostrado tener un talante dialogante y conciliador. Esperamos que se convierta en Fernando "el Deseado" porque haga cambiar al pueblo y dejemos de ser un lugar de ruido, suciedad y vandalismo. Ya sé que es cosa de todos, pero él, y su equipo, tienen la potestad para hacer ordenanzas y controlar su cumplimiento.
Hay otros elementos positivos, no hemos mencionado los negativos y queda mucho trabajo por hacer, pero daremos un margen de confianza al nuevo equipo municipal y a su alcalde.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Una de Leperos



Con esta crisis, como que no me resisto a poner un poco de humor.
He aquí una historia de leperos que vuela, via email, por los mentideros de la red.


EL LEPERO Y EL ESPEJO
Un lepero iba por la calle y encuentra un espejito de cartera.
Lo levanta, se mira y dice:
- "Coño... ¡A ese tío lo conozco...!"
Y se lo guarda en el bolsillo del pantalón.
De regreso a su casa, vuelve a mirarse y repite:
- "¡Joder!, ¿de dónde conozco a ese tío...?"

Al entrar a su casa, guarda otra vez el espejito en el bolsillo
del pantalón y se sienta a la mesa.
Mientras la Josefa le sirve la comida, el lepero vuelve a mirarse
en el espejo.
- "¡Ostia!, que yo a ese tío lo conozco...Creo que es el que se
corta el pelo enfrente de mí."
Curiosa, Josefa le pregunta:
- "Oye Manolo, ¿qué tienes en la mano?"
- "Nada importante mujer."
Y guarda el espejo nuevamente en el pantalón.

Terminada la cena el lepero deja el pantalón sobre la silla
y se va a dormir. Josefa, intrigada, se acerca a la silla,
saca el espejito del bolsillo, se mira y dice:
- "¡Lo sabía! ¡Una foto de mujer...! ¡¡Y qué fea es la joía!!"