domingo, 19 de abril de 2009

Metro, sí, pero ¿de dónde?



No hubo hijo tan deseado ni esperado como este. Nacido ya talludito, con la mayoría de edad cumplida hace tiempo y sin hermanos. Lo que para Mairena y Sevilla era un parto de matrimonio felizmente casado en la portada de Hola, para San Juan era el hijo traído al mundo en la soledad de una humilde habitación. Este es el pueblo que se desprende generosamente de lo poco que posee y se conforma con las migajas que se le caen a los demás. Cuando pase la euforia de los primeros meses y acabe la novedad, volveremos a la rutina de nuestros autobuses y las largas esperas en la parada. Vendrá algún nuevo alcalde que criticará el lugar donde se accedió a construir las estaciones sanjuaneras, de espaldas al pueblo, Bajo y Alto. Todo sea por Santa Isabel y Montelar.
Yo, si viviese en esta última, pediría la segregación del municipio de San Juan para formar una nuevo ente local que podría llamarse "Metromontelar del Aljarafe". Seguro que mi vivienda se revalorizaría un cien por cien a pesar de la crisis.
Por cierto, un día de estos traeré unas fotos de la rotonda principal de Montelar para que vean cómo dejan los coches aparcados en ella. Y la Policía Local, ¿es que no va por allí? Pues dense prisa que aún no he hecho las fotos.